Aburrimiento y niños, esa temida tarde lluviosa en la que todo el mundo está inquieto y no hay ningún sitio al que ir. La fiebre del aburrimiento se apodera de todos y la televisión o el iPad se convierten en una tentadora opción de entretenimiento vespertino (para todos), aunque vaya en contra de la norma de "tiempo de pantalla" que acordasteis con tu pareja.
¿Qué es el aburrimiento? ¿Puede tener beneficios reales? El aburrimiento en los niños es una sensación de inquietud, desinterés o falta de estímulos. Los niños suelen experimentarlo cuando no tienen nada que hacer o cuando realizan una actividad poco interesante o repetitiva que no desean hacer. Como resultado, el aburrimiento puede conducir a la frustración y la irritabilidad, traduciéndose en los temidos comportamientos indeseables como lloriqueos, aferramiento y rabietas. Forma parte del crecimiento, por supuesto, pero puede convertirlo en un día muy largo y estresante para los padres.
Pero, ¿sabías que el aburrimiento también puede tener algunos beneficios? Forma parte natural de la infancia y puede ser beneficioso para los niños de cinco maneras:
- Fomenta la creatividad: Cuando los niños se aburren, es más probable que utilicen su imaginación y propongan nuevas ideas o actividades.
- Desarrolla la capacidad de resolver problemas: El aburrimiento puede motivar a los niños a buscar nuevas formas de entretenerse, lo que a su vez puede ayudarles a desarrollar su capacidad para resolver problemas. ¡Muy útil para la vida adulta!
- Desarrolla la resiliencia: Aburrirse ayuda a los niños a desarrollar la capacidad de tolerar situaciones incómodas y fomenta la resiliencia. ¿Quiere saber más sobre la resiliencia y por qué es tan importante? Siga leyendo aquí.
- Mejora el autoconocimiento: El aburrimiento puede ayudar a los niños a ser más conscientes de sí mismos y reflexivos, lo que puede conducir a una mejor comprensión de sus propios intereses y pasiones. Genial para tomar decisiones en el futuro y para la felicidad en general.
- Fomenta la independencia: El aburrimiento puede animar a los niños a aprender a entretenerse solos, lo que puede fomentar la independencia y la autosuficiencia.
Pero mientras tanto, los niños deben aprender a lidiar con el aburrimiento. Y aunque quizás en el momento un día lluvioso no parezca una oportunidad, ¡realmente lo es! ¿Cómo afrontar el reto y controlar el aburrimiento de los niños? He aquí tres consejos clave para ayudarles a mantener el interés:
- Ofrezca actividades basadas en sus intereses actuales: Observe a su hijo e intente darse cuenta de lo que le interesa actualmente. Puede empezar probando distintas opciones de actividades y ver qué es lo que realmente le mantiene interesado y entretenido. Dependiendo de su edad, las opciones de actividades en casa pueden ser: leer, jugar, dibujar, hacer puzzles, salir al aire libre o hacer manualidades. Una vez que sepas qué es lo que mejor funciona, puedes ofrecer opciones sobre el mismo tema.
- Implícales en las tareas domésticas: Esto puede funcionar mejor con los niños más pequeños, pero darles responsabilidades en el hogar puede tener una doble ventaja. Una casa limpia y un niño entretenido. Todos ganan. Dependiendo de la hora del día, puede ser ayudar a cocinar (pelar, lavar, medir, etc.), barrer o pasar la aspiradora por la casa, tender la ropa... Esto no sólo les mantendrá ocupados, sino que les enseñará una habilidad muy valiosa para la vida.
- Planifica salidas: Lleva a tu hijo de excursión, por ejemplo a pasear por el bosque, al parque infantil, ¡incluso al supermercado! Antes de la salida, también puedes ayudarles a preparar la lista de la comida, preparar la mochila, leer un libro sobre el tema, etc. ¡La lista es interminable! De este modo, la excursión les entretiene y la preparación también.
Recuerda que está bien que los niños se aburran a veces. Aunque puede ser molesto, también puede fomentar grandes habilidades para la vida como la creatividad, la autoconciencia, la resolución de problemas y la resiliencia.
¿Cómo entretienes a tus hijos en un día aburrido?