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24 de noviembre de 2020
El entrenamiento para ir al baño no tiene por qué ser tan aterrador como lo pintan. Al fin y al cabo, no hay nada que deseemos más que desterrar los pañales para siempre: ¡es algo bueno!
Utilizar frases conscientes para elogiar a nuestros hijos cuando se acerca el momento de ir al baño es una de las mejores maneras de ayudarles a desarrollar la confianza y la valentía ante un cambio tan grande.
A continuación, te presentamos algunas cosas que debes tener en cuenta para que el entrenamiento para ir al baño sea consciente y sin estrés, así como algunas frases que te ayudarán en el camino.
Hacer que tu hijo participe en el proceso de aprendizaje para ir al baño le ayudará a entender que está a cargo de su cuerpo y que tiene control sobre lo que sucede.
Aquí tienes algunas cosas que puedes decir para que tu hijo se implique en el cambio:
"Mamá va a ir al baño ahora. ¿Quieres sentarte en el orinal a mi lado?".
"¿Quieres probar a sentarte en el orinal?"
"Si necesitas hacer pis o caca, puedes decirme que necesitas usar el orinal, ¡estoy aquí para ayudarte!".
Los niños pequeños buscan constantemente la aprobación de sus padres y tratan de ejercer su propia autonomía. Entre los 2 y los 3 años, los niños están en la edad de la autonomía frente a la vergüenza, por lo que querrán hacer las cosas solos mientras reciben el visto bueno de ti. Precisamente por eso, el entrenamiento para ir al baño es perfecto a esta edad. Nuestros hijos dan un paso más hacia la independencia y nosotros somos sus animadores personales.
El elogio consciente es muy importante para que nuestros hijos se sientan seguros de lo que hacen. Así que, tanto si tu hijo indica que ha hecho pis en el pañal, como si se sienta en el orinal (haga o no haga nada en él), o si realmente usa el orinal, ¡ALABA!
Cada paso para ser más consciente de cuándo y cómo usar el orinal es un medio de celebración.
Prueba estas frases:
"¡Te has acordado de decirme que tienes el pañal mojado! ¿Te lo quitamos y tratamos de hacer pipí en el orinal?"
"Es difícil acordarse de pedir usar el orinal, ¡pero esta vez te has acordado!".
"¡Has hecho pipí/caca en el orinal! Sé que lo has intentado esta mañana, pero ha sido una gran práctica: ¡ya lo has hecho!"
Castigar los accidentes tendrá un efecto adverso en su objetivo final. Cuando decimos a nuestros hijos que han hecho algo mal o destacamos un comportamiento indeseable, es probable que les desanimemos a volver a intentarlo.
Piénsalo así. Estamos pidiendo a nuestros niños pequeños que empiecen a avisarnos cuando necesitan usar el orinal y que se sienten en un lugar con los pantalones bajados para hacerlo. No olvidemos que se han pasado los últimos 2-3 años haciendo pis y caca cuando les apetecía...
¡Es un gran cambio!
Si tu pequeño tiene un accidente durante el entrenamiento para ir al baño, aquí tienes algunas frases que te pueden servir:
"¡No te preocupes, es difícil llegar al orinal a tiempo! Vamos a ponerle un nuevo pañal y lo intentaremos más tarde".
"Está bien, ¿te gustaría intentar sentarte en el orinal ahora?"
Elimina el estrés del aprendizaje para ir al baño abordándolo con facilidad, positividad y ánimo, y muy pronto tu hijo estará listo para enfrentarse al orinal solo.
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