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14 de noviembre de 2022
El tiempo de pantalla y los niños. Un tema candente estos días, que despierta foros de padres y grupos de amigas mamás en todo el mundo. Un fantástico recurso de aprendizaje que puede formar parte del crecimiento digital, pero que también puede fomentar la falta de socialización, de tiempo al aire libre y de otras actividades importantes. Lo ideal sería un equilibrio entre todas ellas, pero ¿cómo conseguirlo como padres? He aquí algunas ideas estratégicas para gestionar el tiempo de pantalla con los niños en casa:
Antes de establecer las nuevas normas de la casa, es importante plantearse algunas preguntas sencillas, como por ejemplo: ¿Son las normas de no utilizar pantallas para toda la familia? (¿Cuándo pueden los niños utilizar pantallas? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Hay momentos libres de pantallas, como por ejemplo los fines de semana, las vacaciones, la hora de comer? ¿Dónde pueden los niños utilizar las pantallas? Por ejemplo, ¿están permitidas en los salones pero no en los dormitorios? En general, es importante que todos los miembros de la familia participen en el debate, ya que así se satisfarán todas las necesidades y habrá más posibilidades de éxito.
Las rutinas pueden ayudar a integrar el tiempo de pantalla en la vida diaria y minimizar los conflictos. Por ejemplo, a la hora de comer, nada de teléfonos en la mesa o en la tertulia, para evitar la interrupción de las conversaciones familiares. O por la noche, nada de teléfonos en el dormitorio, para evitar la tentación de navegar sin parar durante la noche y no dormir bien. Podéis decidir juntos cuál es el mejor momento para incluir tiempo de pantalla durante el día. Por ejemplo, ¿le gustaría ver la tele antes o después de cenar? Está permitido durante 30 minutos, pero tu hijo puede decidir en qué momento del día. Estos son algunos ejemplos. Sin embargo, lo mejor es que lo penséis en familia y lo decidáis juntos.
¿Cómo terminará el tiempo de pantalla una vez que se acabe el tiempo asignado? Éste puede ser un tema controvertido y conflictivo. Por ejemplo, tu hijo está viendo la tele y tú la apagas a mitad de camino cuando se acaba el tiempo. Es probable que eso no acabe bien y desencadene una rabieta. Algunas formas de facilitar esta transición son 1. Avisar al niño. Hazle saber que pronto se acaba el tiempo y que tiene que apagar la tele al final del episodio. 2. 2. Dejar que termine su actividad. Puedes combinar esto con la advertencia. 3. 3. Y lo más importante de todo: fija sus expectativas. Hazles saber que tienen 30 minutos para ver la tele o estar en el iPad. Si son más pequeños, el tiempo puede ser un poco abstracto. En este caso, puedes traducirlo en "Puedes ver un episodio" o "Puedes jugar a un juego". ¿Necesitas más inspiración? En esta entrada del blog encontrarás más estrategias e ideas.
Como ocurre con cualquier norma familiar, el tiempo frente a la pantalla debe encajar en tu vida familiar, tus valores y tu estilo de vida. Tómate un tiempo para reflexionar y descubrir cuál es la mejor estrategia para tu hogar.
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